Friday, May 2, 2025

Recuerdos de la comunicación y literatura

Comprar la Tiki Tiki cada 15 días

Cada dos semanas salía la Tiki Tiki. Me sonaba de nombre, hasta que un día, no sé por qué me la compraron. Si no me equivoco, fue la 92. O por ahí. No mucho antes de la 100. Y si no le falla la memoria también, llegué como hasta la 200. Fueron años. Decenas de pósteres, y juegos de mesas u otras cosas que venían cada tanto. Una vez mandé un dibujo pero nunca salió en la sección de dibujos de fanáticos. Salía los viernes, aunque a veces me la compraban los sábados. El kiosquero de Espinoza y Rivadavia me la reservaba. Mi papá le pagaba con monedas porque decía que al kiosquero le servían. 


El cuento que escribí en el colegio sobre el Mundial 2014

Era un concurso de toda la primaria, creo. O al menos me acuerdo que los ganadores recibieron su premio luego de un acto escolar de primaria. Por eso mi suposición. Mi cuento trataba de que la pelota que se iba a usar en la final estaba triste en la previa al partido porque los equipos que iban a jugar eran muy violentos con ella. No recuerdo haberlo vivido como una oportunidad especial, pero de todas formas me esforcé por hacer un buen cuento. Mi maestra me dijo que ella tuvo que leer muchos (no sé si los 40 del curso o más de otras clases) y que el mío era de sus favoritos. Que para ella yo merecía ganar. Lo tomé muy bien. No me frustró, porque no pensé en ganar cuando lo escribí. Pero me sentí muy elogiado. Recuerdo también que había que poner un seudónimo. Me molesta no saber cuál puse. Sí que un chico que ganó, varios años más grande, su seudónimo fue “el macanudo de Liniers”, según lo dijeron en la entrega de premios. Me acuerdo porque nos causó mucha gracia y lo recordamos durante un tiempo.



Ver a la mañana Planeta Gol porque en la tele salía muy tarde


Los miércoles a la mañana, cuando yo tenía 6 y 7 años aproximadamente, desayunaba en el sillón enfrente de la televisión. Mi papá el martes a las 23 grababa Planeta Gol, un programa sobre fútbol que salía por TyC Sports. Yo me dormía muy temprano así que no lo veía en vivo. Pero todos los miércoles podía ver la grabación. Una vez, en la sección de “patadas”, un jugador se lesionó de gravedad. Mi papá me dijo que al ser jugador de fútbol uno puede terminar así, y desde ahí dejé de querer ser jugador de fútbol y pasé a querer ser periodista deportivo.



Los libros “Gol”


Mi papá me había comprado un libro que se titulaba “1.000 datos locos del fútbol”. Me había encantado. Un día dijo que iba a buscar si había uno parecido, del fútbol o de los Juegos Olímpicos. Pero a la vuelta, me trajo uno que era una historia. Una historia ficticia de una final de un torneo amateur. De todas formas me encantó. Y descubrimos que era el quinto libro de la saga. A partir de eso, comenzamos a buscar los previos, y después los que seguían. Cada tanto iba a una librería y veía llegado uno más nuevo. Al final, llegué hasta el número 22. Sé por Internet que hay muchos más, pero nunca ví ninguno más en librerías.



Dailan Kifki 


Teníamos que usar un libro para aprender a leer en primer grado. En realidad, yo ya sabía en jardín. Pero me ayudó mucho a perfeccionarlo. No recuerdo cómo llegué a ese libro, pero fue el que usé. Ortega, un viejo maestro que ya no era titular de ningún curso, era el encargado de enseñarnos a leer. Le leíamos un segmento del libro y él anotaba cuánto leíamos en una especie de señalador. Recuerdo que yo era el segundo más avanzado, atrás de Pilar, hasta que me enfermé y falté casi una semana.


No comments:

Post a Comment

Secreto Familiar

Corría el año 2011. O recién arrancaba, mejor dicho. Era enero, segunda quincena de enero. Plena temporada. Como siempre, veraneamos en Neco...